Con estos sencillos consejos obtendrás un alimento de calidad y disponible para cuando lo necesites. Las láminas de queso normalmente usadas para sándwiches o hamburguesas pueden durar de 3 a 6 meses en el freezer.
Acá van algunos consejos para una mejor conservación:
· Escoger una variedad de queso semiblando apto para feteado tipo cheddar por ejemplo y fetearlo vos mismo, o también podés comprar un paquete de queso ya feteado.
· Si elegís la primera opción utiliza un cuchillo para queso de cocina bien afilado, tratando de que el mismo sea angosto para evitar arrastres y que el queso se pegue a los costados y complique la operación. También podés usar una rebanadora de queso.
· Si lo vas a hacer vos mismo, asegurate que las láminas tengan el mismo espesor.
· Si vas a utilizar un queso ya laminado, verificalo antes de congelarlo y si ves algo de moho, no está apto para congelar.
· Corta cuadrados de separadores de freezer del mismo tamaño de las láminas de queso para que las fetas se mantengan separadas cuando se congelen.
· Lo ideal es apilar hasta 10 láminas a la vez, alternando un cuadrado de papel cada dos fetas.
· Coloca la pila de fetas de queso dentro de una fuente para que se congelen en forma plana y luego faciliten la tarea almacenamiento y principalmente la extracción parcial y el descongelado.
· Una vez congelados colocalos dentro de una bolsa con cierre hermético o un contenedor apto para freezer, siempre etiquetando con el tipo de queso y la fecha en que lo hiciste.ç
· Coloca en el freezer y dejalo en un lugar visible y accesible para que la familia lo pueda ver y tomar la cantidad que necesite.
· Al tomar parte de un queso que hayas congelado de su contenedor o bolsa, asegurate de hacerlo con las manos limpias o algún implemento limpio, para evitar que el resto se contamine y volvé a colocar rápidamente el resto en el freezer para que no se pierda la cadena de frío.