Como cocinar un pollo para que quede crocante por afuera y tierno y cocido por dentro
Sencillos pasos para cocinar un pollo al horno:
- Precalentar el horno a 220-230 °C, es decir, muy caliente, eliminar todas la bandejas y estantes del horno, dejando solo uno en el tercio inferior.
- Quitar los menudos que vienen dentro de la carcasa del pollo generalmente envueltos en papel. Estos pueden desecharse, o guardarse para hacer un caldo o una salsa. Luego de descongelado aconsejamos lavar el pollo para arrastrar cualquier contaminante que haya quedado sobre su piel.
- Luego secar muy bien la parte externa de la piel con papel de cocina inclusive debajo de las alas o patas, tratando de eliminar cualquier tipo de líquido que quede en superficie, esto hará que la piel quede dorada y crocante.
- Frotar el pollo con aceite de oliva o manteca blanda siendo muy generoso con las cantidades, esto hará que la piel esté crujiente y dorada. Salpimentar.
- Colocar los condimentos dentro del pollo, como por ejemplo limones en rodajas, dientes enteros de ajo (enteros para que no se quemen!) y si querés también con ají molido, tomillo, orégano, mostaza y otras hierbas. Esto añade un sabor muy especial al pollo.
- Atar las patas con un trozo de hilo de cocina.
- Colocar el pollo, con la pechuga hacia arriba, en la fuente de horno o en una sartén de hierro fundido o cualquier otro recipiente “poco” profundo para hornear, porque si es muy profundo no se llegan a eliminar los vapores y quedará hervido. También se pueden agregar todo tipo de vegetales en los laterales de la fuente o sartén, como papas, cebollas, ajos, zanahorias, etc.
- Bajar la temperatura a unos el fuego a unos 200°C y cocinar por alrededor de una hora sin tocarlo, debemos tener en cuenta que el tiempo de cocción es de aproximadamente 15 minutos por cada 450 gramos. Lo ideal es llegar a una temperatura interior de unos 75°C.
- Pero si no tenés termómetro una forma simple de hacerlo es por ejemplo puede insertar un cuchillo en el área entre la pechuga y el muslo, cortando la carne y que los jugos salgan de color claro. Siempre es mejor hacer esta prueba fuera del horno para no quemarse. Además cuando, tanto las patas y muslos como las alas, se muevan libremente también indicaran que el interior está cocido. Si el pollo no está listo, continuá asándolo y revisando cada 10 minutos aproximadamente. Siempre por supuesto el tiempo total de cocción dependerá del tamaño del pollo.
- Luego de comprobar que está cocido retirarlo del horno y dejarlo reposar por unos 15 minutos para que se estabilicen los jugos y no nos quede seco al trozarlo.
- Lo ideal es servirlo ya trozado en pechugas, patas ,muslo y alas, y dejar la carcasa del pollo enfriar en heladera para luego sacar los trozos de carne adheridos para usarlos en otras preparaciones como por ejemplo una mayonesa de ave. Te vas a sorprender de la cantidad de carne que podrás usar sacándola de la carcasa.
- Almacenamiento, las sobras se pueden guardar durante unos 5 días en la heladera o pueden congelarse por hasta 3 meses.