Muchos tipos de quesos pueden congelarse y otros no. Congelar el queso evita tener trozos muy grandes en heladera por mucho tiempo y que estos desarrollen moho antes de consumirlos. También es una muy buena de hacer economía, ya que los quesos por horma son mucho más baratos, o también muchas veces los trozados están en oferta y tienen muy buenos precios.

Algunos quesos no son aptos para congelarse y luego consumirse directamente, como por ejemplo los semiduros, tipo Mar del Plata, Gouda, Danbo, Tybo, etc. como tampoco los duros, o de rallar, pero si los vas a usar en preparaciones, el freezer también es una excelente herramienta para conservarlos por períodos prolongados sin que generen moho y los tendrás listos para agregar a tus preparaciones. En este caso una forma muy adecuada de hacerlo es rallarlos y conservarlos en bolsas para freezer con la menor cantidad de aire posible, para evitar su oxidación.

Otro caso es el queso azul que es especialmente susceptible de desmigajarse luego de descongelado, pero no obstante se puede utilizar para agregar a preparaciones sin ningún problema, como el caso de un Risotto.

Los quesos más aptos para congelar son los semiblandos como Porsalut, cremoso, doble crema, Saint Paulin, ya sean estos light o comunes, o también los de pasta hilada como Mozzarella o provoleta
Por otro lado, no se aconseja la congelación de los quesos blandos o untables, no obstante, si alguna vez lo hiciste por equivocación los podrás usar en preparaciones, dado que no conservan su textura, pero si su sabor.

Otros tipos de quesos que son aptos para congelar conservando su textura y todas sus propiedades son por ejemplo los “brie” y “camembert” que pueden conservarse en sus envases originales


Te damos ahora algunos consejos para lograr los mejores resultados:
·       Los quesos que compres en horma lo ideal es porcionarlos en trozos de 250 gr. a medio kilo en fetas de 5-6 centímetros
·       Envolver trozo de queso con film de polietileno o cualquier envoltura a prueba de humedad y de aire y de este modo tampoco se pegarán entre los trozos.
·       En el caso del Brie o Camembert se pueden congelar en su envoltorio original.
·       Si vas a congelar varias bolsas, lo ideal es congelarlas sobre una superficie lo más plano posible para luego facilitar su descongelación.
·       Una vez que tengas todo congelado colocalos en una bolsa para freezer y cerrá la bolsa tratando de sacar todo el aire posible y etiquetalas para saber que tipo de queso tenés y la fecha en que lo congelaste.
Para descongelarlos es aconsejable hacerlo sobre una bandeja descongelante lo que permitirá mantener las cualidades del día en que los congelaste.
Con este sistema de congelar y descongelar tendrás la ventaja de retirar solo la cantidad que necesites, manteniendo el resto para cuando debas usarlo y con la mejor calidad de tu producto.