Aquí una manera fácil, rápida y absolutamente infalible de hacer un trozo de carne con una capa externa dorada, al a que le podemos agregar algún condimento para hacerlo también crujiente, sumado a esto, un trozo de pan y una buena botella de vino, nos va a permitir disfrutar de una cena deliciosa.
El primer y más importante paso para obtener un trozo de carne sabroso y tierno, es comprar buena carne, puede ser una colita de cuadril, un bife de chorizo en una pieza, una tapa de nalga, una tapa de asado (de esas que pesan menos de un kilo y medio), Tapa de cuadril (que ahora le llaman picaña, porque nos copiamos de los brasileros!) u otros tantos cortes que tenemos en nuestras carnicerías.
Lo más importante de todo es comprar carne de calidad, aunque sea a un precio alto, siempre va a ser más barato que comer afuera. Cuando conseguimos carne de calidad compremos una buena cantidad, la congelamos en el freezer y de esta forma la mantendremos en el mismo estado que en el día en que la compramos.
Si partimos de carnes congeladas debemos descongelarla con alguna bandeja que lo haga en forma natural y sin uso de energía, no usemos el microondas para hacerlo, dado que realizará un proceso de precocción y nos cambiará su sabor.
Si lo sacamos de la heladera debemos dejar la pieza a temperatura ambiente por unos 30 minutos, dado que no es aconsejable iniciar un proceso de cocción con la carne fría, cocinar carne que está a temperatura ambiente ayuda a que la cocción sea más uniforme. Esta pérdida de temperatura de heladera la podemos hacer también, y en forma más rápida, con la bandeja para descongelar.
Si vamos a cocinar la carne al horno lo ideal es darle un dorado externo en una sartén o bandeja que vamos a calentar a fuego fuerte durante unos minutos, podemos untar la carne con una pequeña cantidad de aceite, luego colocarle sal y pimienta e inmediatamente dorarla en la sartén por ambos lados. Si tenemos sartenes totalmente metálicas que puedan ir directamente al horno mejor, así mantendremos mucho mejor los sabores.
Lo ideal es poner el horno a temperatura alta, entre 200 y 220 °C, luego los tiempos de cocción serán variables de acuerdo al grosor de nuestra pieza y al punto que queramos obtener, pero generalmente está entre los 20 y los 30 minutos. Luego de sacarla del horno debemos dejarla reposar durante 5 a 10 minutos para que los jugos propios de la carne se distribuyan en nuestra pieza y no los perdamos al cortarla, lo ideal es cubrirlo con papel aluminio durante este tiempo de reposo, y luego si procedemos a cortar y servir.
De esta forma obtendremos un delicioso trozo de carne, sabroso y tierno que disfrutaremos con familia o amigos.