El freezer es parte de nuestra heladera, es esa parte que se abre tan poco que parece que no existe, y que puede servir tanto para almacenar alimentos crudos, precocinados de todo tipo, guisos, sopas, caldos, etc. y con su ayuda también podremos disfrutar de algunos alimentos estacionales durante más tiempo, contribuir al ahorro familiar y, en definitiva, comer mejor.
- Asegúrate de que la temperatura esté al menos a -18°C y cuando congeles no lo hagas poniendo grandes cantidades de alimento a la vez, dado que esto hará subir la temperatura del mismo y puede afectar la conservación de lo que ya tengas almacenado. Algunas heladeras tienen un botón para acelerar el congelado, pero igual es preferible hacerlo en etapas.
- Nunca coloques alimentos calientes en el freezer ni en la parte inferior, la heladera. Si vas a guardar comidas preparadas, dejalas al menos que se enfríen a temperatura ambiente.
- La forma más adecuada para manejar el freezer eficientemente es enfriar los alimentos en heladera hasta llegar a los 4-5°C y luego colocarlos en el freezer. De esta forma harás que el mismo sea más eficiente, el motor trabaje menos, gastes menos energía, y además asegures la conservación de lo que ya está congelado.
- Además, un punto muy importante es que al congelarse más rápido los cristales que se formen serán mucho más pequeños, lo que hará que se mantenga mucho mejor la textura original del alimento al momento de descongelar.
- Envasá bien los alimentos y etiquetalos para saber su contenido y fecha en que se colocaron. Además, lo ideal es hacer un inventario de lo que tenés (ya se que es pesado!, pero te puede ayudar). Es muy sencillo saber que tenés al momento de congelar, pero pasados unos meses, te olvidás.
- El frío quema, y en el freezer hace eso si no protegés bien lo que vayas a conservar. Por esto es importante envolver las piezas en film de polietileno y luego de congeladas colocarlas en bolsas sacando todo el aire posible, esto también evitará la posible contaminación cruzada entre diferentes alimentos.
- Dado que los líquidos se expanden al congelarse cuando uses caldos o salsas dejá al menos un 10% de espacio libre para permitir la expansión, sino correrás el riesgo de derramar el líquido o en el caso de contenedores de plástico directamente romperlos.
- NUNCA congeles en envases de vidrio.
- Evitá que la comida congelada y la que aún está fresca fresca se toquen, se pegarán.
- No uses el freezer como un contenedor de alimentos en mal estado, por ejemplo, si tenés algo en la heladera por 3 o 4 días y no lo consumiste, no lo congeles, dado que sacarás algo peor de lo que pusiste.
- El freezer sirve para aprovechar las buenas ofertas de un producto fresco, para abastecerse del mismo durante más tiempo con una sola compra, para optimizar el tiempo que empleamos en comprar o las energías que empleamos en cocinar.