Hay alimentos que no se pueden congelar, pero otros si, tomando algunas precauciones
Con estos sencillos consejos vas a ver que hay alimentos que siempre pensaste que no se podían congelar, pero con algunos sencillos trucos lo podrás hacer y no desperdiciar comida
Hay muchos alimentos que desechamos porque no sabemos cómo hacer para conservarlos, por ejemplo, huevos, harina que fuera de su envase, azúcar moreno, manteca, frutas, verduras, lácteos. Seguramente tenés un amplio listado de alimentos que tiras directamente a la basura, sin pensar que se pueden congelar y conservar, y probablemente lo haces por una razón, puro desconocimiento.
Pero más allá de las leyendas urbanas, lo cierto es que casi todos los alimentos pueden conservarse en un freezer.
Lo importante no es el qué, sino el cómo. Y si aprendemos a congelar con las técnicas adecuadas no habrá más imposibles. Aquí te enseñamos como hacerlo. Te pasamos algunos interesantes consejos para poder conservar alimentos que siempre pensaste que no se podían congelar y ahora si, con esto vas a poder conservar alimentos de estación que pensaste que no se podía:
- Las papas tanto crudas como cocidas se vuelven terrosas e incomestibles, tampoco el arroz se puede congelar.
- Los yogures no son aptos para congelar, dado que cambian de textura cuando se congelan y se vuelven a
descongelar, pero hay un pequeño truco para hacerlo, que es mezclarlo con alguna mermelada, miel o compota, en un recipiente adecuado, que puede ser su mismo envase y se convierte en un estupendo postre o merienda. Los yogures congelados que compramos en tiendas contienen alto tenor graso (crema) y almíbares (azúcar) que evitan su congelado cristalizado (entre otros ingredientes).
- En el caso de las verduras por ejemplo la forma ideal de hacerlo es con un escaldado o blanqueado en agua hirviendo por unos pocos segundos, de esta forma las podremos congelar y conservar perfectamente durante un período prolongado, dado que si lo hiciéramos con la verdura sin blanquear al romper los cristales de hielo la estructura de las hojas obtendríamos una masa aguachenta y muy difícil de manejar.
- Guisos y estofados, lo ideal es congelarlos en recipientes de aluminio, que nos permitirán luego colocarlos sobre nuestra bandeja para desfrizar y tenerlos listos en muy poco tiempo, dado que si los metemos en la olla directamente corremos el riesgo de sobrecocinarlos, perdiendo así la textura y estructura del mismo. Si lo hacemos así, podremos disfrutar de un guiso bien descongelado apto para recalentarse en muy poco tiempo y para mitigar unos de esos típicos ataques de hambre domingueros con la heladera vacía.
- Chocolate, si no te lo comiste todo, la mejor forma de hacerlo es dejarlo un día entero en la heladera antes de ingresarlo al freezer, de esta forma se suaviza el cambio de temperatura evitando que, una vez descongelado, se vuelva quebradizo.
- Hierbas y especias, para que conserven todas sus propiedades y no se vean blandas y húmedas una vez descongeladas, es recomendable congelarlas en aceite y la mejor forma de hacerlo es usando cubeteras de hielo, de esta forma obtendrás, además, porciones de aceite saborizado con especias para poder cocinar de una forma práctica y creativa.
- Harina, es muy común, sobre todo en verano, cuando dejemos harina por un tiempo prolongado encontremos que se llenen de gorgojos, la solución es congelarla, además de esta forma, por ejemplo, los hojaldres y la masas quedarán mucho mejor.
Con estos sencillos consejos vas a ver que hay alimentos que siempre pensaste que no se podían congelar, pero con algunos sencillos trucos lo podrás hacer y no desperdiciar comida